«¿Existe una lección más profunda que sentirse orgulloso de crear un trabajo de calidad y belleza para otra persona?».
¿Cómo es una clase en la que la orientación a la calidad y la mejora constante forman parte de su ADN?
La visión estética y artística es la base de la cultura de la clase. Siempre, en todas las asignaturas, hay una búsqueda por la belleza, por la calidad, y se critica todo lo que se hace según el nivel de cuidado, de precisión y de atención al detalle empleado en el trabajo. Los alumnos muestran pasión, dedicación y cuidado en sus tareas porque tienen una misión diferente. Ellos no están aquí para rellenar huecos en una ficha; están aquí para conseguir crear trabajos de alta calidad y belleza.
Complejidad, artesanía y autenticidad son los atributos clave de estos trabajos de alta calidad.
El trabajo que se promueve es complejo y se alinea o supera las expectativas definidas en los estándares de partida. Incluye pensamiento de orden superior al retar a los alumnos a aplicar, analizar, evaluar y crear durante las diferentes sesiones y, a menudo, conecta grandes conceptos comunes a varias disciplinas. El trabajo complejo fomenta la transferencia de lo aprendido a nuevos contextos, contempla diferentes perspectivas e incorpora la aplicación de la competencia lingüística de forma transversal a través del uso de textos complejos y la creación de escritos o discursos basados en evidencias.
El trabajo se hace con cuidado, precisión y atención a los detalles teniendo siempre presente la belleza del producto a conseguir. En todas las disciplinas y áreas de trabajo, el trabajo bien hecho es bello en su concepción y ejecución. En las etapas iniciales de un trabajo, este concepto de belleza aparecerá en la calidad de las ideas para, poco a poco y a través de la perseverancia, múltiples borradores o prototipos y la crítica de otros, acabar puliendo y refinando un producto de calidad.
El trabajo es original y muestra la creatividad única de los alumnos y no solo su capacidad de seguir instrucciones. El trabajo es auténtico: emplea formatos, materiales, estándares y herramientas del mundo profesional, conecta con problemas, personas y lugares del mundo real y da un propósito a los alumnos ya que su trabajo contribuye a mejorar su comunidad o, al menos, conecta con ella. En ocasiones, profesionales - científicos, arquitectos, historiadores, escritores, artistas - acuden al aula y todos ellos comparten entre ellos y con los alumnos un sentido de belleza sobre el trabajo bien hecho en su disciplina. Cuando estos profesionales critican el trabajo de los estudiantes, su crítica siempre es estética, siempre es un proceso de definición sobre lo que sería un trabajo elegante en esa profesión.
Este enfoque no es sólo filosófico o metafórico. En el día a día, se aplican estructuras y estrategias que sostienen y mantienen este tipo de tareas: todo trabajo atraviesa múltiples borradores o ensayos para refinarlo y mejorarlo, se realizan sesiones de crítica con el profesor, con expertos y entre pares y el producto final no está completo solo a ojos de los alumnos o el profesor; también a ojos de un público más allá de la clase.
Una estrategia para trabajar la alta calidad en aula: emplear modelos de referencia.
Usar modelos es una estrategia poderosa. Analizar modelos que ejemplifican lo que se considera un producto de alta calidad, ayuda a los alumnos a tener una idea muy clara de las expectativas para el trabajo que empiezan. A partir de este momento, los alumnos analizan el ejemplo para desarrollar, autoevaluar y refinar su trabajo con el objetivo de alcanzar la excelencia que observaron en el modelo de referencia. Aquí tienes algunos tips para emplear esta estrategia:
Identifica y comparte entre 3 y 5 ejemplos para que los alumnos puedan analizarlos y entender qué se está pidiendo. Estos modelos pueden obtenerse del trabajo de alumnos de años anteriores o de ejemplos del mundo real. Ejemplo: si los alumnos tienen que diseñar y desarrollar una página web, comparte entre 3 y 5 webs en las que se puedan observar diferentes cualidades de una web de calidad (responsiveness, diseño, comunicación, empleo de técnicas como parallaxes o animaciones, uso del color, calidad de la información incluida...).
Enfatiza a los alumnos que, mientras estos son ejemplos de trabajo de alta calidad, ellos no reflejan la única forma de conseguir completar la tarea. Celebra y motiva la creatividad y la originalidad de tus alumnos.
Los alumnos pueden analizar estos modelos a través de un Gallery Walk o de una actividad por estaciones. En cualquier caso, los alumnos identifican y describen las características que los modelos tienen en común para determinar los elementos clave de un producto de alta calidad. También, es interesante comparar y contrastar los modelos para evaluar estas características y refinar su entendimiento de las cualidades de cada ejemplar. En función de la experiencia de los alumnos, es interesante preparar una lista de las características que quieres que tus alumnos encuentren en los modelos que les pones delante. Para, según lo necesiten, guiar su análisis a través de preguntas y que sean ellos mismos los que descubren esas cualidades.
Los alumnos crean una lista de atributos claves o un conjunto de criterios que definen el producto de alta calidad esperado. Puede ser interesante que los alumnos construyan la rúbrica de producto final empleando esta lista de criterios encontrados en los ejemplos.